Cómo limpiar alfombras y moquetas.

Limpiar alfombras y moquetas tiene su método. Son elementos que sufren mucho a causa del uso que le damos, sobre todo por las pisadas y la acumulación de polvo y residuos. Mantenerlas en buen estado es importante para asegurarnos una higiene correcta. Suelen estar hechas de materiales muy absorbentes, que acumulan manchas.

Si se trata de tejidos muy especiales, conviene optar por un servicio profesional especializado en limpiar alfombras y moquetas. Pero, si son de materiales más sufridos, podemos realizar el proceso nosotros mismos.

Consejos generales para limpiar alfombras y moquetas.

  • Antes de nada, conviene confirmar de qué tejido están hechas y consultar las instrucciones del fabricante, si las tiene.
  • Es conveniente pasar el aspirador sobre ambos lados con regularidad y frecuencia. Sobre todo, si tenemos niños o mascotas.
  • Si se producen manchas, lo mejor es limpiarlas enseguida, antes de que se sequen.
  • Es aconsejable limpiarlas a fondo, como mínimo, una vez al año.
  • Se recomienda cambiar su posición de vez en cuando, para que el desgaste sea regular.

¿Qué productos debo utilizar para limpiar alfombras y moquetas?

El proceso de limpieza debe comenzar siempre por un aspirado a fondo del tejido. Después, conviene probar en una esquina el producto que vamos a usar, si es la primera vez que lo hacemos. El problema es que puede afectar al color o a las fibras. También es aconsejable usar poca cantidad de producto, para no apelmazar el tejido.

A partir de aquí, veamos qué tipo de productos son aconsejables para cada tipo de mancha o suciedad, así como para cada clase de tejido:

  • Disolución de amoníaco jabonoso y agua: muy útil para limpiar alfombras y moquetas de lana, fieltro, acrílicas o de poliéster. Sobre todo, cuando hay manchas de vómito o excrementos de mascotas.
  • Disolución de vinagre blanco y agua tibia: efectiva para manchas de líquidos como zumo, café, té, leche o vino y de alimentos como el huevo, el chocolate o las salsas.
  • Disolución de alcohol y agua: soluciona las manchas de azúcar, pegamento y similares.
  • Disolvente para limpiar en seco: hay que usarlo cuando se producen manchas de aceite, tinta, betún, laca de uñas o pintura. Después se humedece con agua tibia, jabón y vinagre de limpieza y se deja secar. Si se trata de restos de cera o chicles, antes de aplicar el disolvente, conviene aplicar hielo para endurecer.
  • Disolución de agua y unas gotas de amoniaco: cuando hay manchas de barro, hay que dejar secar y, después, cepillar o aspirar. A continuación, aplicar con un paño húmedo la mezcla y dejar secar.

Otras recomendaciones interesantes para limpiar alfombras y moquetas.

Si las alfombras son pequeñas y de tejidos sufridos, puedes sumergirlas en agua templada y un poco de jabón neutro o para prendas delicadas. Antes, como hemos dicho, comprueba las instrucciones del fabricante.

Si se trata de alfombras sintéticas, puedes usar también la lavadora: con una temperatura inferior a 40 grados, sin suavizante y sin centrifugado.

En cualquiera de estos casos, hay que enjuagar bien para eliminar los restos de jabón y dejar las piezas extendidas para que se seque al aire y no queden restos de humedad.

Para eliminar los olores que se van acumulando, se puede esparcir sal común por toda la superficie del tejido. Este truco también sirve para quitar manchas producidas por la humedad. Después, enrollamos la alfombra y la dejamos en reposo durante todo un día. Cuando haya pasado ese tiempo, aspiramos bien y veremos como ya no hay malos olores.

Puedes seguir el mismo procedimiento para limpiar alfombras y moquetas en seco, pero cambiando la sal por bicarbonato sódico.

También puedes usar vapor. Para ello existen aparatos específicos, muy utilizados en el caso de las moquetas que cubren grandes superficies. En ese caso, puedes añadir unas gotas de aceites esenciales para perfumar, combatir malos olores o desinfectar.

Y para conservar mejor tus alfombras o moquetas…

  1. Coloca un felpudo a la entrada, para que todo el mundo se limpie las suelas antes de acceder.
  2. Protege los tejidos de los rayos directos de sol, que puede deteriorarlos. Para ello, corre las cortinas a las horas indicadas.
  3. No arrastres ni empujes los muebles por encima de ellas, ya que puedes deteriorarlas y dañar los tejidos.

Si sigues todos estos consejos de limpieza y mantenimiento, tus alfombras y moquetas durarán mucho más tiempo en óptimas condiciones.

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